La Tamarita

Superficie: 1,4 ha
Situado en la plaza Kennedy entre el paseo de Sant Gervasi y la Avda. del Tibidabo
Su catalogacion es de jardín histórico, con curiosas particularidades, prohibida la entrada de perros en el mismo asi como jugar a pelota en el recinto del parque a no ser en la zona de juegos infantiles.
En este caso se trata de una finca que pertenecio a la familia Craywinckel; al principio del siglo XX fue adquirida por el industrial del algodón Alfredo Mata, este fué el que construyó la casa señorial que hoy es la sede de la Fundación Blanquerna toda ella rodeada de jardines y cuyo diseño se considera una de las primeras obras del arquitecto y paisajista Nicolau M. Rubió y Tudurí.
Tras caminar un tramos nos encontramos a la derecha con un espacio discreto, protegido por la sombra de un arbolado centenario y rodeados de bordillos vegetales, que invitan a pasar y estar un rato sentado en un banco, es un lugar fresco, la Font de les Granotes ( La fuente de las ranas), donde podremos disfrutar del frescor de la floresta y el aroma de las flores.
Todos los espacios del parque estan resguardados por arboles y parterres cada uno con su própia personalidad .
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Subiendo, a la derecha del paseo que constituye el eje central de los jardines, al principio de la pradera y detrás de la escultura que representa a África, hay un roble más que centenario. Posiblemente el árbol más antiguo de este jardín. Aparte de la edad, llama la atención por una rama de medidas excepcionales, tanto por el grosor como por la largura y las ramificaciones, que nace casi al pie del árbol y se extiende muy cerca de la tierra. Una tentación para los más pequeño, que a menudo suben . En la casa hay dos tejos enormes y, sobre todo, altísimos, ya que superan con creces los diez metros.
Tras una pendiente importante, ya que está situada en el torrente del Frare Blanc. Se accede a través de una pérgola ornamentada con trepadoras, entre las que destaca la anglesina .
Un camino permite pasear por el antiguo torrente, cuyos desniveles confieren en esta parte del espacio un gran efecto de espontaneidad. Al final de este camino, que empieza en la zona de césped que hay al lado de la casa, unas escaleras conducen hasta el área de juego infantil. Es un lugar seguro, donde los padres y las madres pueden conversar tranquilamente mientras los pequeños juegan, y en el que se puede acceder directamente desde la entrada de los jardines, en el paseo de Sant Gervasi.
Como se ha podido ver se trata de unos jardines para ir para ir a desconectarse y descansar, ya sea sentado en alguno de los bancos o tumbado en alguna de las zonas de césped, o hasta para practicar Tai Chi. Está prohibido jugar a pelota, debido a la gran profusión de detalles cerámicos que podrían resultar maltrechos.