sábado, 6 de junio de 2009

La Caperucita Roja


La Escultura de La Caperucita Roja (Caputxeta Vermella), situada en el Passeig Sant Joan, entre la calle Còrsega y la calle Rosselló de Barcelona, forma parte de una fuente pública, obra del escultor Josep Tenas (1921) escultura de bronce, fundida por Gabriel Bechini.
Fué realizada originalmente para una fuente que habia en los jardines de Victor Pradera, pero después se utilizo como elemento para vestir y enrriquecer este gran paseo.

Perrault fue el primero que recogió la historia de la Caperucita Roja y la incluyó en un volumen de cuentos (1697), donde destacaba sobre los otros por ser, más que un cuento, una leyenda bastante cruel, destinada a prevenir a las niñas de encuentros con desconocidos, y cuyo ámbito territorial no iba más allá de la región del Loira, la mitad norte de los Alpes y el Tirol.
Yo, solo conozco tres esculturas con este tema, aunque es muy posible que existan muchas mas, alrededor del mundo.

Castelldefels, población cercana a Barcelona ha tenido dos de estas figuras inspiradas en el cuento infantil . Una primera representación de ésta y del lobo con quién se le asocia coronó, en la plaza España, lo que era una fuente pública situada en el mismo lugar de la actual estatua. En 1995 se recupera una imagen histórica en el centro de la ciudad. La pieza que se colocó como restitución de la primitiva desaparecida es un bronce. Tanto una como la otra pueden considerarse inspiradas en la obra de Josep Tenas y Avilés,

Quién podría creer que Caperucita Roja haya elegido los bosques de Palermo de Buenos Aires, para llevar su cesta cargada de comida a su abuelita enferma?
Nuestra Caperucita fue cincelada por el escultor francés Carlus cuando viajó a la Argentina en 1937. Tiene una linda cara, largos bucles y lleva una canasta con un frasco de dulce y una torta. El lobo espía por detrás. Primero estuvo en la Plaza Lavalle hasta 1972. Luego la dejaron en el bosque, como en el cuento, desde 1972 se ubicó cerca de la Av. Adolfo Berro (Jardines de Palermo).

1 comentarios:

Anonymous Susana de Buenos Aires ha dicho...

Ohhhhh Muchas Gracias por mostrarnos estas esculturas tan llenas de recuerdos y nostalgias de niñez!!!

Que regalo maravilloso nos hiciste!!

Realmente Moebius sabe captar la historia de una lado mágico!

7 de junio de 2009, 7:36  

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