Casal de Catalunya en Buenos Aires
Color azul Av. de Mayo
Color rojo C. Chacabuco 863
En Buenos Aires, a escasas nueve cuadras de la Avenida de Mayo nos encontramos con el Casal de Catalunya, es una edificación de más de cinco mil metros cuadrados enclavados en el barrio de San Telmo, dentro del denominado Casco Histórico de la ciudad.
El edificio del Casal con su antiguedad pues es del 1890, aunque la fachada, en un estilo modernista catalán, diseñada por Eugeni Campllonch y Julián García Núñez, es de 1936. Sobre ella dijo Manuel Iricíbar, entonces intendente de Buenos Aires: “¡Es una combinación de Gótico, Gaudí y Confitería El Molino!”
Por cierto, Julián García Nuñez (1875-1944) estudió en Barcelona con “Lluís Domènech i Montaner uno de los grandes arquitectos del modernismo catalán.
El edificio con una fachada de estilo modernista catalán en piedra tallada, traspasando la preciosa puerta en cristal bitreau nos encontramos con la recepción a la derecha la biblioteca Pompeu Fabra, la secretaría, el salón de reuniones del consejo, la sala Gaudí, dedicada a exposiciones, conferencias y juegos de salón, el foyer del teatro denominado: Saló Blanc, recientemente restaurado, el magnífico salón teatroMargarida Xirgu, con capacidad para unas seiscientas localidades entre la platea, palcos bajos y sus dos anfiteatros y modernas áreas de camarines, maquinaria, etc. Al lado, se encuentra el restaurant Hostal del Canigó con un salón comedor para 120 cubiertos al que se accede desde el bar-café, al lado del cual comienza la escalera de acceso a la planta alta, aunque en la recepcion hay una ascensor para que las personas descapacitadas tambien tengan acceso al piso superior.
Un español amante de su patria y con buenas posibilidades económicas, Luis Castells, adquirió en 1889 el terreno en la calle Chacabuco y se lo donó al gobierno de España, comprometiéndose a construir un edificio para la sede de la representación de aquél en la Argentina, cosa que se concretó más adelante. En ese palacete compartieron las oficinas de la Legación con la vivienda del Ministro español, la Cámara de Comercio fundada en 1887 y el “Centre Catalá”, creado el 12 de junio de 1886 que ocupó la planta baja.
En 1909 el Centro Catalán compra un terreno al lado del anterior, cuyo importe fue pagado también por el matrimonio Castells, y construye parte de lo que hoy es la biblioteca Pompeu Fabra, la escalera de honor, el restorán y otras dependencias; al abrirse la comunicación en buena parte de la pared medianera, queda el aspecto del local como en la actualidad.
A partir de 1924, abandona el edificio la Cámara Española de Comercio y los servicios diplomáticos, por lo cual el Estado español en el deseo de desprenderse de la propiedad se la ofrece a sus ocupantes: el Centro Catalán y el Montepío. Este renunció a comprar la parte que le correspondía por lo que aquél decidió adquirirla en 1927 y, por tanto, se convirtió en propietario único del edificio.
En 1936 se hizo una nueva fachada para la parte más antigua, de estilo neogótico en la versión barcelonesa, lo que dio origen a encendidas polémicas por el contraste con la otra fachada modernista.
El primer presidente del Centro fue el ingeniero barcelonés Ramón Canals, quien durante su permanencia de veinte años en la Argentina demostró siempre su espíritu catalán que expresó en una declaración de principios y un programa de gobierno que supo poner en práctica.
Vale la pena destacar que pasaron por el Casal los presidentes de la Generalitat Françesc Maciá, Josep Tarradellas y Jordi Pujol, además de las personalidades catalanas que destacaron en esos años: Sebastián Bagó, Ricardo y José María Monner Sans, Miguel y Wifredo Viladrich, Carlos Malagarriga, los Pallarols, Joan Manuel Serrat, Juan y José Cuatrecasas, Emilio Mira, Juan Rocamora, Luis Santaló, Alberto Closas, Luis Farré y muchos otros. Estuvieron en el Casal el alcalde de Barcelona Pascual Maragall haciendo campaña a favor de los Juegos Olímpicos de 1992 y el presidente Pujol con motivo de la Expo catalana de 1986.
La Biblioteca "Pompeu Fabra" del Casal acoge más de 14.000 ejemplares, algunos de ellos de gran valor histórico. Últimamente, se han ordenado e informatizado sus contenidos y es consultada permanentemente por periodistas, estudiantes, historiadores, y público en general.
Consultas vía e-mail: biblioteca.casalbsas@yahoo.com
El teatro Margarita Xirgu, se halla en el Casal de Cataluña. Esta sala lleva el nombre de una legendaria actriz cuya compañía estrenó en el Teatro Avenida de Buenos Aires y para el mundo La casa de Bernarda Alba , obra de Federico García Lorca, que luego del asesinato del autor de Romancero gitano , perpetrado en Granada en 1936, estuvo perdida durante muchos años. Luego de trasponer la entrada del Casal ingresamos en un amplio salón, donde desde una de sus paredes y encima de un hogar una fotografía de grandes dimensiónes Margarita Xirgu observa la entrada de esta clásica sala.
Cerca del teatro, a la derecha, se ubica el bar, debajo de un maravilloso vitreaux de 1880 que acompaña la escalera de honor del histórico edificio. Allí, las especialidades son las tapas: callos, pa amb tomaquet, boquerones e infinidades de autenticas tapas que nos harán sentir por momentos como en Barcelona. El restaurant ofrece "cuina" catalana. Baten récords los cochinillos, que consiguen pequeñitos –de tres meses– y cuecen como en los antiguos hornos de Segovia, crocantes y tiernos. Algunas de las especialidades catalanas, de mar, huerta y montaña, con sus típicas salsas, como el all i oli (algo similar a la mayonesa, pero que solo contiene ajo y aceite de oliva), la salsa romesco (aderezo a base de pimiento, almendra, pan frito, ajo y perejil), la "picada" (una mezcla de numerosos ingredientes machacados en un mortero), el sofrito (tomate y cebolla) y la samfaina (dados de vegetales salteados en aceite de oliva). Pero lo mejor viene después, un festival de postres: crema catalana quemada, mel i mato, flan de naranjas, brazo gitano con crema de chocolate y granita de cava y Patxarán. La cocina está a cargo de Yanina Andreani, Damián Cicero y Mauro Gentile, un trío de jóvenes que se conocieron por pertenecer a la brigada del Chef Catalán Joan Coll.
Ascensor para subir al piso superior.
Color rojo C. Chacabuco 863
En Buenos Aires, a escasas nueve cuadras de la Avenida de Mayo nos encontramos con el Casal de Catalunya, es una edificación de más de cinco mil metros cuadrados enclavados en el barrio de San Telmo, dentro del denominado Casco Histórico de la ciudad.
El edificio del Casal con su antiguedad pues es del 1890, aunque la fachada, en un estilo modernista catalán, diseñada por Eugeni Campllonch y Julián García Núñez, es de 1936. Sobre ella dijo Manuel Iricíbar, entonces intendente de Buenos Aires: “¡Es una combinación de Gótico, Gaudí y Confitería El Molino!”
Por cierto, Julián García Nuñez (1875-1944) estudió en Barcelona con “Lluís Domènech i Montaner uno de los grandes arquitectos del modernismo catalán.
El edificio con una fachada de estilo modernista catalán en piedra tallada, traspasando la preciosa puerta en cristal bitreau nos encontramos con la recepción a la derecha la biblioteca Pompeu Fabra, la secretaría, el salón de reuniones del consejo, la sala Gaudí, dedicada a exposiciones, conferencias y juegos de salón, el foyer del teatro denominado: Saló Blanc, recientemente restaurado, el magnífico salón teatroMargarida Xirgu, con capacidad para unas seiscientas localidades entre la platea, palcos bajos y sus dos anfiteatros y modernas áreas de camarines, maquinaria, etc. Al lado, se encuentra el restaurant Hostal del Canigó con un salón comedor para 120 cubiertos al que se accede desde el bar-café, al lado del cual comienza la escalera de acceso a la planta alta, aunque en la recepcion hay una ascensor para que las personas descapacitadas tambien tengan acceso al piso superior.
Un español amante de su patria y con buenas posibilidades económicas, Luis Castells, adquirió en 1889 el terreno en la calle Chacabuco y se lo donó al gobierno de España, comprometiéndose a construir un edificio para la sede de la representación de aquél en la Argentina, cosa que se concretó más adelante. En ese palacete compartieron las oficinas de la Legación con la vivienda del Ministro español, la Cámara de Comercio fundada en 1887 y el “Centre Catalá”, creado el 12 de junio de 1886 que ocupó la planta baja.
En 1909 el Centro Catalán compra un terreno al lado del anterior, cuyo importe fue pagado también por el matrimonio Castells, y construye parte de lo que hoy es la biblioteca Pompeu Fabra, la escalera de honor, el restorán y otras dependencias; al abrirse la comunicación en buena parte de la pared medianera, queda el aspecto del local como en la actualidad.
A partir de 1924, abandona el edificio la Cámara Española de Comercio y los servicios diplomáticos, por lo cual el Estado español en el deseo de desprenderse de la propiedad se la ofrece a sus ocupantes: el Centro Catalán y el Montepío. Este renunció a comprar la parte que le correspondía por lo que aquél decidió adquirirla en 1927 y, por tanto, se convirtió en propietario único del edificio.
En 1936 se hizo una nueva fachada para la parte más antigua, de estilo neogótico en la versión barcelonesa, lo que dio origen a encendidas polémicas por el contraste con la otra fachada modernista.
El primer presidente del Centro fue el ingeniero barcelonés Ramón Canals, quien durante su permanencia de veinte años en la Argentina demostró siempre su espíritu catalán que expresó en una declaración de principios y un programa de gobierno que supo poner en práctica.
Vale la pena destacar que pasaron por el Casal los presidentes de la Generalitat Françesc Maciá, Josep Tarradellas y Jordi Pujol, además de las personalidades catalanas que destacaron en esos años: Sebastián Bagó, Ricardo y José María Monner Sans, Miguel y Wifredo Viladrich, Carlos Malagarriga, los Pallarols, Joan Manuel Serrat, Juan y José Cuatrecasas, Emilio Mira, Juan Rocamora, Luis Santaló, Alberto Closas, Luis Farré y muchos otros. Estuvieron en el Casal el alcalde de Barcelona Pascual Maragall haciendo campaña a favor de los Juegos Olímpicos de 1992 y el presidente Pujol con motivo de la Expo catalana de 1986.
La Biblioteca "Pompeu Fabra" del Casal acoge más de 14.000 ejemplares, algunos de ellos de gran valor histórico. Últimamente, se han ordenado e informatizado sus contenidos y es consultada permanentemente por periodistas, estudiantes, historiadores, y público en general.
Consultas vía e-mail: biblioteca.casalbsas@yahoo.com
El teatro Margarita Xirgu, se halla en el Casal de Cataluña. Esta sala lleva el nombre de una legendaria actriz cuya compañía estrenó en el Teatro Avenida de Buenos Aires y para el mundo La casa de Bernarda Alba , obra de Federico García Lorca, que luego del asesinato del autor de Romancero gitano , perpetrado en Granada en 1936, estuvo perdida durante muchos años. Luego de trasponer la entrada del Casal ingresamos en un amplio salón, donde desde una de sus paredes y encima de un hogar una fotografía de grandes dimensiónes Margarita Xirgu observa la entrada de esta clásica sala.
Cerca del teatro, a la derecha, se ubica el bar, debajo de un maravilloso vitreaux de 1880 que acompaña la escalera de honor del histórico edificio. Allí, las especialidades son las tapas: callos, pa amb tomaquet, boquerones e infinidades de autenticas tapas que nos harán sentir por momentos como en Barcelona. El restaurant ofrece "cuina" catalana. Baten récords los cochinillos, que consiguen pequeñitos –de tres meses– y cuecen como en los antiguos hornos de Segovia, crocantes y tiernos. Algunas de las especialidades catalanas, de mar, huerta y montaña, con sus típicas salsas, como el all i oli (algo similar a la mayonesa, pero que solo contiene ajo y aceite de oliva), la salsa romesco (aderezo a base de pimiento, almendra, pan frito, ajo y perejil), la "picada" (una mezcla de numerosos ingredientes machacados en un mortero), el sofrito (tomate y cebolla) y la samfaina (dados de vegetales salteados en aceite de oliva). Pero lo mejor viene después, un festival de postres: crema catalana quemada, mel i mato, flan de naranjas, brazo gitano con crema de chocolate y granita de cava y Patxarán. La cocina está a cargo de Yanina Andreani, Damián Cicero y Mauro Gentile, un trío de jóvenes que se conocieron por pertenecer a la brigada del Chef Catalán Joan Coll.
Ascensor para subir al piso superior.
1 comentarios:
Excelente y exhaustiva descripción-
Lo felicito, es un honor que en Buenos Aires tengamos tan hermosa y cuidada Casal de la Bella catalunya.
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